Reconocer el aprendizaje autodidacta

 




La educación formal es muy importante, pero ésta no se opone a la educación extraescolar o no formal, sino que están llamadas a fecundarse mutuamente, para lo cual es menester que los sistemas educativos se adapten a las nuevas exigenciasJaques Delors

Según la Real Academia de la Lengua Española, el autodidacta es aquel se educa o instruye por sus propios medios, aunque algunos autores consideran que el término más apropiado sería el de aprendizaje autónomo. Isaac Asimov afirmaba que: 

La educación autodidacta es el único tipo de educación que existe” 

y Walter Scott por su parte coincidía al decir que: 

Todos los hombres que han demostrado valer algo han sido los principales artífices de su educación”.

Lo cierto es que hay un gran número de personalidades que, sin título universitario, han tenido una trayectoria profesional brillante o han alcanzado una fama superior a la que habrían obtenido de haber acabado una carrera. Ellos decidieron salir del sistema formal de educación y aprender de manera autodidacta, logrando con ello un gran éxito.

Uno de los más conocidos es Bill Gates, que a pesar de iniciar sus estudios de derecho en una universidad tan prestigiosa como Harvard, los abandonó dos años después de haberla iniciado, sin que ello le haya impedido ser un gran empresario, cofundador de Microsoft y convertirse en uno de los hombres más ricos del mundo. La universidad de Harvard le otorgó en 2007 un doctorado honorífico como una manera de reconocer "al miembro más ilustre de la clase de 1977 que nunca se graduó", según el rector de la misma. 

Otro grande de la informática, que nunca se graduó en la universidad, fue Steve Jobs, fundador de Apple, quien también abandonó los estudios universitarios en la Reed College de Portland, Oregón, un semestre más tarde porque sus padres no podían pagarla, a pesar de estuvo de oyente algunos meses. 

En España está otro famoso empresario, Amancio Ortega, dueño de Inditex, compañía que maneja Zara y otras empresas como Pull&Bear, Bershka y Oysho o Massimo Dutti que, siendo también uno de los hombres más ricos del mundo, no sólo no asistió a la universidad, sino que apenas estudió hasta los 12 años, porque debía ayudar económicamente a su familiaOtro personaje famoso que apenas tuvo estudios básicos fue Walt Disney, el creador del imperio del cine de animación. 

En México está el escritor Juan José Arreola, que aprendió a leer de oídas y nunca acabó la primaria; o también el arquitecto autodidacta Refugio Reyes Rivas, famoso por ser el autor de hermosas obras en la ciudad de Aguascalientes, entre las que destaca el Templo de San Antonio y todo ello sin contar con el título de arquitecto. Años después de su muerte, la Universidad Autónoma de Aguascalientes le otorgó el de “Arquitecto post mortem”. 

La lista de grandes hombres que desertaron o no se titularon en la universidad y que a pesar de ello fueron muy exitosos es larga, aunque estamos hablando de casos excepcionales, porque la realidad es que son muchos más los que lograron el éxito gracias a los estudios y a su constante preparación. Sin que por ello esté afirmando que todo el mundo deba pasar por la universidad para triunfar, ya que hay muchas actividades y oficios que proporcionan grandes satisfacciones y logros a quienes los ejercen, todos ellos necesarios e importantes para cualquier sociedad.

No obstante, existe un gran número de personas que sí deseaban contar con estudios superiores, pero encontraron muchas dificultades en el camino. Unos no fueron aceptados en la carrera que querían porque tenía mucha demanda. Otros abandonaron la carrera por diversos motivos. Algunos dejaron de realizar los trámites de su titulación y cuando quisieron hacerlo ya se había modificado el plan de estudios. Otros se han encontrado con situaciones en las que la carrera que estudiaron no tenía el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE)

Por otro lado, se dan casos en los que algunas personas han estado realizando actividades de cierta especialización, con el que han adquirido una gran experiencia y conocimiento, superior inclusive a las que estudiaron para tal trabajo. Sin embargo, al no contar con el título que los avale, suelen ser relegadas a la hora de promociones o ascensos. Estas personas también tienen el derecho a que sus conocimientos y experiencia laboral sean reconocidas de una manera oficial.

Para estos y otros muchos casos, la Secretaría de Educación Pública (SEP) promulgó el Acuerdo 286, el 30 de octubre de 2000, en el que se establecen los procedimientos mediante los cuales será posible otorgar validez oficial a los conocimientos y habilidades que correspondan a diferentes niveles educativos y que hayan sido adquiridos por las personas en forma autodidacta o por alguna otra vía. Con este Acuerdo, pueden acreditar: la secundaria; el bachillerato general; las carreras técnicas a nivel de media superior; 29 licenciaturas y la carrera de Técnico Superior Universitaria (TSU).

Acreditar los aprendizajes, autodidactas o adquiridos por experiencia, va acorde a los nuevos tiempos, ya que ahora se cuenta con herramientas que lo facilitan y con ello, además de abatir el grave rezago educativo que aún tiene México, se está reconociendo que la educación no formal es una alternativa tan válida como la formal, para adquirir una preparación de calidad, que le permita al individuo integrarse sin problema al sistema productivo. Petra Llamas 

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Publicado en La Jornada el 4 de agosto del 2012. 


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