Habilidades digitales para todos, entre la buena voluntad y la incertidumbre


El Programa de Habilidades digitales para todos (HDT) nació con intenciones nobles y llenas de buena voluntad: 

  • Contribuir a hacer de México un actor relevante en el entorno internacional

  • Lograr la formación básica de los alumnos con el valor agregado de sus habilidades digitales. Avanzar en la inserción del país a la sociedad del conocimiento

  • Reducir la brecha digital entre México y otros países y entre estados, regiones y niveles educativos. 

Este Programa quedó plasmado en el Acuerdo 605, publicado en el Diario Oficial el 30 de diciembre del 2011, donde se emiten las Reglas de Operación. 

Según dicho acuerdo: 

Habilidades Digitales para Todos es una estrategia que impulsa el desarrollo y uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el sistema educativo mexicano de educación básica para apoyar el aprendizaje de los estudiantes, ampliar sus competencias para la vida, desarrollar sus habilidades digitales y favorecer su inserción en la sociedad del conocimiento y sus principales objetivos son: 

a) Modelo integral para el uso didáctico de las TIC 
b) Creación de una infraestructura tecnológica de aulas telemáticas interoperable 
c) Conectividad de banda ancha para todos los centros escolares 
d) Recursos educativos multimedia que pueden accederse desde cualquier sitio como son los Objetos de Aprendizaje, planes de clase, reactivos y estándares educativos 
e) La formación, desarrollo y certificación de competencias digitales para docentes y directivos”.

El acuerdo, teóricamente, era impecable en cuanto que contemplaba todos los aspectos de capacitación, equipamiento, infraestructura y sobre todo financiamiento y rendición de cuentas. Pocos deben ser los detalles que faltaban, sin embargo, el marco teórico no sería el problema. 

Los problemas surgieron en la implementación , siempre con la sombra del fracaso del proyecto “Enciclomedia” que lo precedió, en el que básicamente faltó planeación, prospectiva tecnológica y sobre todo innovación y creatividad. Algo que pudo haber sido un éxito si se hubiera puesto en manos mexicanas, se convirtió en un recordatorio de lo que significa comprar tecnología en vez de desarrollarla.

Otro obstáculo que debieron haber sorteado, tenía que ver con las brechas existentes entre las diferentes escuelas del país. Mientras algunas ya tenían equipo, conectividad, infraestructura, recursos humanos que dominaban las TIC´s y un entorno propicio para este programa; otras no tenían agua, luz, pupitres o pizarrones y en otras muchas, eso sin contar con que había niños que van a la escuela sin haber comido. 

Estas diferencias deberían haber ubicado a las autoridades educativas en la importancia de jerarquizar las necesidades y destinar recursos a escuelas menos favorecidas, para que fueran las primeras en el proyecto de Habilidades Tecnológicas para Todos. 

Claro que, si se hubieran equipado las escuelas rurales y las marginadas, hubieran quedado menos recursos para el número total que se tenía planeado y tal vez no se hubiera cumplido con los indicadores internacionales; pero a cambio se tendrían aulas dignas y necesidades básicas cubiertas, donde tradicionalmente ha habido mala infraestructura y equipamiento y ése, creo, siempre será el mejor indicador.  

Por otro lado, no hay que olvidar que el elemento humano es y será el factor más importante de cualquier innovación. Era imperativo capacitar a los maestros que no utilizaban la tecnología y no bastaba con capacitarlos, era necesario asegurarse de que dominaban esa competencia y que podían apoyar sus clases con dichas herramientas. Esto no se logró.

El avance tecnológico no puede ni debe evitarse y que la tecnología forme parte del quehacer escolar, es un excelente propósito, sin embargo hubiera estado muy bien disminuir la incertidumbre que suponía un proyecto de este tamaño, incorporando a informáticos mexicanos que podían desarrollar la tecnología y el software educativo y que pudieran también ampliarlo o modificarlo de acuerdo a los cambios tecnológicos que se fueran produciendo y tampoco se hizo. 

Tal vez muchas de estas consideraciones hubieran evitado el fracaso de un Programa que tenía objetivos de fondo muy nobles, pero que al final quedó en "agua de borrajas", como muchos otros. 

Petra Llamas García. 

Publicado en La Jornada de Aguascalientes, 12 de agosto del 2011.

Twitter: @PetraLlamas 

Correo:petrallamasgarcia@gmail.com

Youtube: https://www.youtube.com/c/ReflexionesdelaMaestraPetraLlamas/videos 

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